24 de marzo de 2008: Hoy como hace 28 años, somos testigos de la resurrección de San Romero de América en el pueblo salvadoreño y en el pueblo guatemalteco. La muerte, esa que usan los dueños del poder en nuestros países, no funciona en un pueblo lleno de esperanza y esa muerte es la misma que fracasa cada día en sus intentos por imponer el miedo a construir una Guatemala Distinta, como la que nos permitió visualizar Monseñor Juan Gerardi y el enorme grupo de catequistas asesinados en el marco del conflicto armado interno. Recordamos junto a San Romero de América a todos los que trabajaron por la verdad, la justicia y al paz.
lunes, marzo 24, 2008
jueves, marzo 06, 2008
Comunicación y mujeres: Más allá del uso del idioma
No podemos negar la situación actual que viven las mujeres en Guatemala: Aunque con el paso de los años han logrado, poco a poco, un mayor reconocimiento para pasar de espectadoras a protagonistas, estamos concientes que siguen existiendo muchas de las causas que generan la limitación al goce de sus derechos como ciudadanas plenas de Guatemala: impunidad (por un sistema legal y de aplicación de la justicia que no responde a ese ideal de ciudadanía), pobreza, discriminación, negación a decidir sobre su propio cuerpo, violencia en todas sus manifestaciones, etc.
Pero, hoy queremos hablar de COMUNICACIÓN Y MUJERES. Y es que una verdadera equidad de género desde la comunicación debiera trascender el mero uso diferenciado del idioma: no basta con decir “todos” y “todas” o agregarle “as” a las palabras que decimos, como “todos (as)” o incluso meterle la “@” a las palabras que generalmente son escritas en masculino y decir “Tod@s”.
Si entendemos que la comunicación, LA COMUNICACIÓN VERDADERA, es un proceso participativo, comunitario, de diálogo, no nos podemos conformar con que sólo uno de los elementos de ese proceso cambie (el código). La comunicación como proceso debe hacernos revisar si los demás elementos también están generando esa equidad de género. Y para ello, propongo analizar brevemente cada uno de ellos:
EMISORAS: ¿Tienen las mujeres la posibilidad de ser emisoras, generadoras de propuestas de comunicación? ¿Tienen posibilidades de decir su palabra? ¿Tienen la posibilidad de abrir ese intercambio de ideas?
PERCEPTORAS: ¿De verdad, las mujeres son tomadas en cuenta como PERCEPTORAS ACTIVAS de los mensajes que se envían o simplemente como consumidoras de los mismos, como receptoras pasivas? Recordemos que ser perceptora implica analizar, cuestionar, hacer contrapropuestas, a los mensajes que se reciben.
MENSAJES: No puede haber una percepción crítica si los mensajes no dan lugar a ello. Ante un mensaje persuasivo, no hay lugar para el diálogo. ¿Los mensajes que recibimos a diario dejan ese espacio a las mujeres para la acción o simplemente son mensajes que repiten viejos esquemas, viejos prejuicios, viejos estereotipos? ¿Son mensajes para valorar o para menospreciar? ¿Participan las mujeres en la construcción de esos mensajes como sujetas o solamente como “objetos” (como lo vemos en la publicidad)?
MEDIOS O RECURSOS: ¿Los medios de comunicación están en la disposición de abrir espacios para las mujeres aún en los temas que no les gusta tratar porque no va con la línea editorial de los “medios”? ¿De quién son los medios? ¿Representan los intereses comunitarios y dentro de esto, los de las mujeres?
CÓDIGO: Aquí cabe el idioma, esos códigos que usamos para nombrar la realidad. Pero no basta con nombrar la realidad buscando palabras más incluyentes (a través del uso del idioma)… Los códigos reales son las acciones que también comunican, y comunican mucho más que las palabras ¿Qué estamos comunicando con nuestras acciones? ¿Equidad o discriminación? ¿Ciudadanía plena o pasividad?
Una verdadera comunicación va más allá de cambiar el uso del idioma para buscar la equidad, necesitamos revisar TODO EL PROCESO DE COMUNICACIÓN para construir una Guatemala que vive de los aportes de cada uno y cada una de sus ciudadanas y que, con ello, va generando el cambio que buscamos.
¡Felicidades en este Día Internacional de la Mujer!
Pero, hoy queremos hablar de COMUNICACIÓN Y MUJERES. Y es que una verdadera equidad de género desde la comunicación debiera trascender el mero uso diferenciado del idioma: no basta con decir “todos” y “todas” o agregarle “as” a las palabras que decimos, como “todos (as)” o incluso meterle la “@” a las palabras que generalmente son escritas en masculino y decir “Tod@s”.
Si entendemos que la comunicación, LA COMUNICACIÓN VERDADERA, es un proceso participativo, comunitario, de diálogo, no nos podemos conformar con que sólo uno de los elementos de ese proceso cambie (el código). La comunicación como proceso debe hacernos revisar si los demás elementos también están generando esa equidad de género. Y para ello, propongo analizar brevemente cada uno de ellos:
EMISORAS: ¿Tienen las mujeres la posibilidad de ser emisoras, generadoras de propuestas de comunicación? ¿Tienen posibilidades de decir su palabra? ¿Tienen la posibilidad de abrir ese intercambio de ideas?
PERCEPTORAS: ¿De verdad, las mujeres son tomadas en cuenta como PERCEPTORAS ACTIVAS de los mensajes que se envían o simplemente como consumidoras de los mismos, como receptoras pasivas? Recordemos que ser perceptora implica analizar, cuestionar, hacer contrapropuestas, a los mensajes que se reciben.
MENSAJES: No puede haber una percepción crítica si los mensajes no dan lugar a ello. Ante un mensaje persuasivo, no hay lugar para el diálogo. ¿Los mensajes que recibimos a diario dejan ese espacio a las mujeres para la acción o simplemente son mensajes que repiten viejos esquemas, viejos prejuicios, viejos estereotipos? ¿Son mensajes para valorar o para menospreciar? ¿Participan las mujeres en la construcción de esos mensajes como sujetas o solamente como “objetos” (como lo vemos en la publicidad)?
MEDIOS O RECURSOS: ¿Los medios de comunicación están en la disposición de abrir espacios para las mujeres aún en los temas que no les gusta tratar porque no va con la línea editorial de los “medios”? ¿De quién son los medios? ¿Representan los intereses comunitarios y dentro de esto, los de las mujeres?
CÓDIGO: Aquí cabe el idioma, esos códigos que usamos para nombrar la realidad. Pero no basta con nombrar la realidad buscando palabras más incluyentes (a través del uso del idioma)… Los códigos reales son las acciones que también comunican, y comunican mucho más que las palabras ¿Qué estamos comunicando con nuestras acciones? ¿Equidad o discriminación? ¿Ciudadanía plena o pasividad?
Una verdadera comunicación va más allá de cambiar el uso del idioma para buscar la equidad, necesitamos revisar TODO EL PROCESO DE COMUNICACIÓN para construir una Guatemala que vive de los aportes de cada uno y cada una de sus ciudadanas y que, con ello, va generando el cambio que buscamos.
¡Felicidades en este Día Internacional de la Mujer!
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