martes, noviembre 27, 2012

Comunicado ante modificación al Decreto 94-96, Ley General de Telecomunicaciones



Colectivo de Organizaciones Pro-derechos de los Pueblos Indígenas, ante la situación prevaleciente en el país derivado de la modificación al Decreto 94-96, Ley General de Telecomunicaciones, en la cual se le cierran el acceso a los Pueblos Indígenas a frecuencias radioeléctricas, por lo tanto 

MANIFIESTA:

1. Que la aprobación de esta modificación consolida el monopolio de los medios de comunicación, la cual atenta contra la libertad de expresión del pueblo guatemalteco establecido en el artículo 35 de la Constitución Política de la República de Guatemala así mismo el artículo 130 de la misma Constitución, que prohíbe los monopolios y privilegios. 

2. Atenta contra los derechos de los pueblos indígenas garantizados en instrumentos jurídicos internacionales aprobados y ratificados por el Estado de Guatemala, tales como: El Convenio 169 Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes de la Organización Internacional del Trabajo, en la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de pueblos indígenas, La Convención Americana Sobre Derechos Humanos, el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos relativo al derecho de libertad de opinión y de expresión. 

Contradice los Acuerdos de Paz, específicamente el título III inciso “H”.MEDIOS DE COMUNICACION del Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas “que garantiza frecuencias para proyectos indígenas y asegurar la observancia del principio de la no discriminación en el uso de los medios de comunicación”.

En virtud de lo manifestado, las Organizaciones abajo firmantes: 

RESPALDAMOS PLENAMENTE, la petición hecha por la Organización de Naciones Unidas al Gobierno de Guatemala para que en una actitud seria y responsable no sancione dicha modificación, en tanto, no se agoten las consultas, informaciones, análisis y debate de la modificación del Decreto 94-96 sobre la ampliación de usufructo en forma indefinida el cual restringe el acceso a frecuencias radioeléctricas en igualdad de condiciones a todos los sectores de la población, en especial a los pueblos indígenas y además reduce la capacidad de control del Estado sobre el espectro de frecuencias.

AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA OTTO PEREZ MOLINA, solicitamos que en un acto congruente con el país y especialmente con los pueblos indígenas no sancionar la modificación al Decreto 94-96 Ley General de Telecomunicaciones, en tanto, no se incluya una regulación que expresamente garantice a los pueblos indígenas a la obtención de frecuencias radioeléctricas con el fin de ejercer su derecho a la libre expresión, para difundir sus idiomas, culturas, sistemas organización social y jurídicos propios entre otros.

LLAMAMOS: 

a las organizaciones de la sociedad civil, comunidades, organizaciones indígenas y pueblo en general a pronunciarse y solidarizarse con la lucha del Movimiento de Radios Comunitarias de Guatemala, que desde hace 15 años viene impulsado ante los órganos gubernamentales, para que los pueblos indígenas cuenten con sus medios propios de comunicación.

Integrantes del Colectivo pro Derechos de los Pueblos Indígenas

· Consejo de Organizaciones Mayas de Guatemala, COMG. 
· Asociación Política de Mujeres Mayas, MOLOJ. 
· Fundación Rigoberta Menchú Tum, FRMT. 
· Defensoría Indígena PDH. 
· Asociación Guatemalteca de Alcaldes y Autoridades Indígenas, AGAII. 
· Defensa Legal Indígena, DLI. 
· Consejo Nacional de Educación Maya, CNEM. 
· Organismo Indígena para la Planificación de Desarrollo, NALEB’. 
· Defensoría Maya, DEMA. 
· Asociación de Abogados y Notarios Mayas de Guatemala, NIM AJPU. 
· Asociación POP NO’J. 
· Movimiento de Radios Comunitarias de Guatemala. 
· Asociación de Radios Comunitarias de Guatemala, A.R.C.G. 
· Asociación Sobrevivencia Cultural. 
· Asociación Mujb´ ab´ l yol, (Encuentro de Expresiones) 
· Servicios Jurídicos y Sociales, SERJUS. 
· PRO-169. 

Ixim Ulew, Guatemala 26 de noviembre 2012.

miércoles, octubre 31, 2012

Guatemala: ¿un país imaginado desde la capital?



Los acontecimientos del 4 de octubre de 2012, cuando el ejército de Guatemala abrió fuego contra manifestantes k’ich’es de Totonicapán, pone de nuevo en el tapete la discusión sobre el país que hemos construido en nuestra imaginación, en realidad no es uno solo, sino al menos, dos. El problema es que ha predominado el país imaginado por la oligarquía cuyo centro de poder se estableció en la ciudad capital. Más aún, el problema es que, al concentrar todo el poder, este grupo ha logrado imponer (no por la fuerza) su visión de país:

Etnocéntrico, donde existen los pueblos indígenas en función de satisfacer las necesidades de este grupo de poder metropolitano: son los campesinos que proveen a las amas de casa de frutas, verduras, granos básicos… Además, son los socios (en desventaja) para que los grandes empresarios hagan negocios exportando su producción. Son parte del paisaje turístico para generar divisas. Son objetos de folclor para representaciones de los niños y niñas que estudian en los colegios capitalinos en fechas especiales como la independencia. Especialmente, en este año, son objeto de atracción de capital al apoderarse de la fecha del cambio de era de la cultura Maya y tomarla como una fecha importante para los mestizos de la oligarquía que ahora sí se sienten guatemaltecos y mayas.

En este marco etnocéntrico, también son considerados como la masa electoral a la que hay que acudir cada cuatro años o antes, a conquistar con promesas baratas para lograr conservar el poder desde el montaje de democracia que mantienen el Tribunal Supremo Electoral y los partidos políticos tradicionales.

En función del capital, dado que la única razón de ser y de vivir, la razón del éxito, es la acumulación de capital. Para ello, un país ideal para este grupo es el que cree en que no deben existir escrúpulos a la hora de acumular riqueza, quien se oponga a ello, será llamado “atrasado”. Así, desde la capital se decide con las grandes compañías extranjeras la extracción de los recursos naturales de las comunidades del resto del país, en complicidad con los ministerios y secretarías de gobierno a cargo de garantizar un medio ambiente saludable y seguro. No cabe en la imaginación de este grupo, que existan personas que quieran defender su territorio.

En función del capital también se concibe al resto de pobladores del país: son consumidores potenciales y si no cuentan con el dinero necesario, pues serán proveedores de mano de obra barata, sin salario mínimo, prestaciones sociales… Para eso, este grupo se ha inventado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), para dar una cara amable a la opinión pública aunque no cumpla con sus compromisos laborales básicos.
Egocéntrico, en el sentido de concebir que basta con lo poco que se paga de impuestos, apelando a que todos los bienes y servicios deberían estar regulados por el supuesto “libre mercado”, para lo cual, es necesario reducir la  inversión social en educación, salud o combate a la pobreza y extrema pobreza. Es mejor invertir en infraestructura que sirva para mejorar los procesos de comercialización de sus productos. La idea es que todos paguen igual sus impuestos, no que el que tiene más pague más…

El egocentrismo del grupo oligarca, también se manifiesta en concebir al resto de habitantes del país, de preferencia aquellos que sufren la pobreza, como sus objetos de caridad o RSE, al final… ¿cuál sería la diferencia? Así, en vez de atacar las causas de los problemas que originan la pobreza, arman campañas donde llevan a sus militantes (los demás capitalinos o quienes se identifican con ellos) a visitar familias pobres y darle algo, una bolsa de comida, algunas herramientas, etc. Eso sí, publicitándolo por todos los medios posibles, que finalmente, también están en manos de ellos.

Centrado en el monólogo, a propósito de los “medios” de difusión masiva, dado que se ha asegurado que sólo existan visiones unilaterales, al menos para los capitalinos que viven su propia realidad construida por los noticieros de las grandes cadenas radiales, del monopolio televisivo, de las empresas periodísticas patrocinadas por esta misma iniciativa privada. Esto lleva a un monólogo, sin saber siquiera que existan “otros pensamientos”, “otras visiones”… “otros ciudadanos”.

¿Y del otro lado? ¿Qué hay?

Del otro lado está el resto del país, la gran mayoría, la que no vive en el sueño metropolitano de creer ciegamente ese país etnocéntrico, egocéntrico, construido en función del capital y centrado en el monólogo:

Pueblos que quieren ser protagonistas de su propia plenitud de vida (o buen vivir), que siguen las enseñanzas de los abuelos y las abuelas en cuanto a sus normas de convivencia, gestión del “desarrollo”, reconocimiento de la autoridad, defensa del territorio y de la madre tierra, dispuestos a luchar por reivindicar ser reconocidos como ciudadanos y ciudadanas de igual categoría que los que viven en la capital.

Solidaridad, demostrada con las expresiones del resto de autoridades y pueblos indígenas del país hacia los 48 Cantones de Totonicapán por la agresión sufrida por el gobierno central. Solidaridad que existe también en el ámbito comunitario entre vecinos y familias.

Otra Guatemala que no le apuesta a que “vivir bien” es “tener mucho” o acumular capital a costa de cualquier cosa. A esos ciudadanos y ciudadanas que les basta con producir sus alimentos, pero de manera suficiente, y satisfacer las necesidades básicas de la familia.

Y sin embargo, este otro país, es invisibilizado desde la capital…

Cualquier intento por hacerse visibles, se convierte en algo inaceptable para el grupo de poder capitalino y sus aliados -que no pertenecen a este grupo pero que han sido permeados por el pensamientos etnocéntrico y egocéntrico que emana desde ahí-. Así, la mayoría repite los argumentos que crean los grupos de poder: se trata de indígenas manipulados, gente que no respeta la ley, gente violenta “capaz de linchar” a las fuerzas represoras del Estado… Es imposible para estas personas imaginra la otra Guatemala, la de los Otros y las Otras, la de esa mayoría que no vive en la capital…

lunes, octubre 08, 2012

Comunicado de CECODE ante la re militarización del país




Ciudad de Guatemala y Ciudad de Quetzaltenango,  Octubre de 2012
Desde el Centro de Comunicación para el Desarrollo –CECODE-, ante la opinión nacional e internacional, organizaciones aliadas y afines, centros académicos y especialmente a la población del pueblo de Guatemala, exponemos:
·         Nuestra indignación ante la matanza de ciudadanos k’iche’s que ejercían el derecho de protesta  en el área  de Totonicapán, el día 4  de octubre en un incidente donde se vieron involucrados elementos del ejército y la policía nacional civil. Hecho que además de exigir la condena social del país entero, también exige un proceso de justicia que investigue, juzgue y castigue a los responsables, no solamente quienes activaron sus armas, sino las autoridades que  demostrando gran incapacidad en la resolución pacífica de conflictos y nula habilidad para el diálogo, autorizaron la intervención represiva de las fuerzas de seguridad.
·         Señalamos que este gobierno ha demostrado en ya varias ocasiones, su clara indisposición al diálogo, ya que disfraza como mesas de conversación y consensos, su ejercicio unilateral y autoritario de ganar tiempo para reafirmar sus propias decisiones, tomando a los sectores con quienes se ha sentado a “negociar”, como interlocutores de menor nivel que no merecen respeto alguno. Ejemplo claro de ello fue el mal obrado proceso de consultas con los normalistas así como la marcha campesina de marzo de este año. En ambos casos se presentaron propuestas, por ejemplo, los normalistas plantearon diversas opciones consensuadas para mejorar la calidad educativa, obteniendo por ello más represión policíaca y falsas promesas de tomar en cuenta sus propuestas.
·         Nos preocupa la creciente presencia de tropas militares en comunidades, especialmente aquellas cerca de fronteras, en zonas de exploración minera, proyectos hidroeléctricos o en proceso de negociación por el denominado corredor tecnológico, así como en municipios cercanos a la ciudad capital. Hemos sido testigos directos del involucramiento del ejército en actividades comunitarias y educativas, en donde en  sus alocuciones han definido su presencia para “control del narcotráfico y control de la población”, cuestionando a funcionarios públicos y operarios de ONG’s sobre sus respectivos trabajos y obligaciones para con las poblaciones, en fragrante recopilación de información e intimidación.
·   Dados todos estos factores, tememos que estemos situados ante toda una estrategia de re militarización de la vida social guatemalteca, regresando a climas político-sociales propios de la guerra interna, con tácticas de acercamiento a la población con rostro amigable pero con claros objetivos de control; planteamiento de falsos procesos de diálogo como medidas dilatorias para la anulación de protestas y movimientos como los normalistas; la evidente tendencia al uso de la fuerza por parte de las fuerzas seguridad convertidas en fuerzas de choque; y el definitivo postramiento ante los intereses empresariales y sectores corruptos.

Por lo tanto, como una entidad de la sociedad civil que promueve una comunicación democrática que tiene como referente el diálogo y el reconocimiento pleno de nuestra ciudadanía, demandamos:

1. Del gobierno central: 
Acabar con la estrategia de represión hacia todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que se oponen a los megaproyectos privados, exigen hacer valer sus derechos, defienden sus territorios, defienden la educación pública y la formación docente desde la educación media, exigen tierra para trabajarla, el acceso a frecuencias de radio, etc. Éste no es el camino para la resolución de los conflictos en una sociedad democrática.
Que se respeten los procesos de diálogo verdadero: reconocer al Otro y a la Otra como sujeto/a con propuestas igualmente válidas a las propias, pero con el fin de llegar a acuerdos que sí se van a cumplir. El diálogo ya no debe plantearse como estrategia dilatoria para imponer las propias decisiones.
2. A la ciudadanía:
Estar atenta a cualquier tipo de represión e intimidación por parte de las fuerzas militares y denunciarla ante las autoridades correspondientes, esperando del Ministerio Público y el sistema de justicia del país, un actuar coherente con la plena vigencia de los derechos humanos. 
3. A los medios de difusión:
En primer lugar, nombrar a los sujetos/as de manera real con sus identidades, se ha insistido en muchos medios que la manifestación del 4 de octubre en Totonicapán fue una protesta de “campesinos”, a lo cual hay que aclarar que la organización de los alcaldes comunitarios de los 48 Cantones además de campesinos, incluye también: comerciantes, profesionales, docentes, amas de casa, funcionarios de organizaciones de desarrollo, empleados de empresas privadas, etc.
También pedimos una cobertura de estos hechos que tome en cuenta la voz de los ciudadanos y las ciudadanas que se han visto involucrados y no solamente, la de los reporteros.

viernes, octubre 05, 2012

Represión del gobierno militar en Guatemala: ¿el enemigo es el pueblo?


En el primer año de gobierno del militar Otto Pérez Molina se ha registrado un claro aumento a la represión de las protestas y manifestaciones de la sociedad civil, lo cual muestra el origen del poder: la misma intolerancia y estrategia de aplicación de la violencia empleada años atrás por el poder militar en alianza con las cúpulas empresariales en el Conflicto Armado Interno: una violencia ejercida desde el mismo Estado.

El pasado 4 de octubre de 2012, los alcaldes comunitarios de los 48 Cantones de Totonicapán, entidad histórica en la defensa del pueblo y sus recursos por medio de la organización y valoración del poder ancestral, realizó una manifestación bloqueando la carretera Interamericana. El motivo: negociar el abuso de la empresa privada que controla la energía eléctrica en el municipio, rechazar una reforma constitucional unilateral del presidente militar y demandar marcha atrás a la eliminación de la carrera docente en la educación media. Ninguna petición fuera de los derechos ciudadanos.

La respuesta: el gobierno militar envió policías y soldados a reprimir a las y los manifestantes. El resultado: hasta el momento 6 ciudadanos asesinados por bala y más de treinta heridos. Parece ser que la violencia es la única manera de atender las demandas justas de la sociedad de parte del presidente. 

A continuación se presenta el comunicado de organizaciones de la sociedad civil:

Ante los hechos de violencia suscitados el Jueves 4 de octubre, las organizaciones sociales y de derechos humanos abajo firmantes, denunciamos:


1. La tarde del Jueves 4 de octubre, el Comité de los 48 Cantones de Totonicapán, estructura ancestral de representación legítima de su pueblo, fue violentamente reprimido por fuerzas del Ejército presentes en el kilómetro 170 de la ruta Interamericana, en respuesta a la manifestación que realizaron en rechazo a la reforma constitucional, la reforma de la carrera magisterial y el alto costo de la energía eléctrica. Resultado de la intervención armada de gobierno, hay cuatro personas fallecidas, cerca de 18 heridos y varias personas intoxicadas...

2. La acción violenta de las autoridades se produce en el marco de un encuentro que sostendrían los representantes de los 48 Cantones con el comisionado para el diálogo, Miguel Ángel Balcárcel en vista de que el presidente de la República Otto Pérez Molina, no asistió al encuentro. Los líderes de los 48 Cantones estuvieron en Casa Presidencial a la espera del gobernante, mientras el Ejército accionaba en contra de la población en el kilómetro 170 de la ruta Interamericana.

3. El uso de fuerzas combinadas con presencia militar y con armas de fuego, ante una acción ciudadana de protesta y reclamo en ejercicio pleno de derechos universalmente reconocidos y nacionalmente garantizados, es una muestra de la violencia por parte del Estado, que se muestra incapaz de actuar en correspondencia con una cultura democrática y en el marco del estado de derecho.

4. El empleo de efectivos militares y el uso de armas de fuego en acciones de desalojo o intervención en manifestaciones o reuniones públicas, según resoluciones del Comité de Naciones Unidas Contra la Tortura, constituye tortura, situación por la cual el Estado de Guatemala ha sido sancionado en reiteradas ocasiones por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

5. La acción autoritaria y de negación al sostenimiento de un diálogo efectivo que busque resolver los problemas reales de la población, el abandono histórico y el discurso demagógico violentan los derechos fundamentales que buscan la dignidad de pueblos y personas.
Ante dicha situación, demandamos
1. A la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), la investigación profunda de los hechos y la emisión inmediata de la resolución que permita, identificar a los responsables de las violaciones de derechos humanos por parte de miembros de las fuerzas de seguridad.

2. Al Ministerio Público (MP), iniciar proceso penal en contra de los funcionarios que resulten responsables de estos hechos sangrientos, así como del accionar arbitrario y violento de las fuerzas de seguridad civiles y militares.

3. Al gobierno de Guatemala, proporcionar a las autoridades de PDH y MP, toda la información relativa a los nombres de los funcionarios al mando de las unidades involucradas, el plan de operaciones, así como el detalle de las instrucciones transmitidas desde la ciudad capital tanto desde el Ministerio de Gobernación como de Defensa, hacia el lugar de los hechos. Asimismo, retirar temporalmente de sus posiciones a los funcionarios involucrados quienes por acción o por omisión resultan comprometidos en los hechos ocurridos.
 
4. Al presidente de la República Otto Pérez Molina, la inmediata desmilitarización de las fuerzas de seguridad, así como el retiro de unidades militares en acciones de seguridad pública.

5. Al Congreso de la República, la derogatoria del decreto 40-2000 que faculta los patrullajes conjuntos y que se retome el carácter de ley que tienen los acuerdos de paz, en particular el Acuerdo de Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática -AFPC-.

6. Al Instituto Nacional de Ciencias Forenses -INACIF-, realizar los peritajes a las armas balísticos, necropsias e investigación de la escena del crimen, con apego a las normas correspondientes.

7. Llamamos a las autoridades políticas, legislativas y sector privado a que se abandonen estas prácticas autoritarias y que se asuman normas de convivencia democrática real y no demagógica.

8. A las comunidades y dirigentes de los 48 Cantones de Totonicapán, a las familias de las personas fallecidas, heridas y afectadas por estos hechos, manifestamos nuestra solidaridad profunda y nuestro compromiso de acompañarles en la búsqueda de justicia por estos hechos dolorosos.

Guatemala, 4 de octubre de 2012


Convergencia por los Derechos Humanos
Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos -CALDH-
Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos -CIIDH-
Fundación Sobrevivientes
Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala -ICCPG-
Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala -ODHAG-
Seguridad en Democracia -SEDEM-
Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos-Guatemala -UDEFEGUA-
Asociación Familiares de Desaparecidos de Guatemala -FAMDEGUA-
Asociación Feminista La Cuerda
Centro de Análisis Forense y Ciencias Aplicadas -CAFCA-
Centro de Estudios de Guatemala -CEG-
Colectivo Artesana
Equipo Comunitario de Apoyo Psicosocial -ECAP-
Educa Guatemala
Sector Mujeres de Sociedad Civil
Unión Nacional de Mujeres de Guatemala -UNAMG-
Convergencia Maya Waquib Quej

martes, agosto 07, 2012

Las "reformas" que nos recomienda hacer Estados Unidos a nuestra educación


Dice el Currículo Nacional Base (CNB), cuando se refiere al perfil del nuevo ciudadano y ciudadana que necesita Guatemala: "Está dispuesto o dispuesta al diálogo con apertura a la crítica positiva"

Y cuando establece las Competencias Marco incluye que el nuevo ciudadano o ciudadana: "Utiliza el diálogo y las diversas formas de comunicación y negociación, como medios de prevención, resolución y transformación de conflictos respetando las diferencias culturales y de opinión" (CNB).

Si el Ministerio de Educación, rector del proyecto educativo nacional escrito en el CNB, resultado del proceso de Reforma Educativa, no es capaz de llevar a la práctica lo que predica: diálogo y apertura a la negociación ¿qué podemos esperar? Aquí algunos datos para comprender el intento de imposición de la reforma a la formación docente en Guatemala...

Las y los estudiantes normalistas parecen ser los únicos que asumen verdaderamente su condición de ciudadanía en un país acostumbrado a ceder todos sus derechos frente al poder de los grupos económicos o los imperios. Esto queda demostrado con la oposición a una "reforma" a la formación de los educadores y las educadoras, recomendada por el gobierno de los Estados Unidos (por medio de su agencia internacional USAID) en alianza con la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) -antes del lado de las luchas populares y ciudadanas- y unos cuantos representantes del gremio magisterial (no todos), que se asumieron como representantes de todo un país, al querer modificar no sólo un programa de estudios, sino la carrera docente.

El Ministerio de Educación, que sigue los lineamientos de la USAID desde hace ya cinco gobiernos,  así lo indica el pedagogo Carlos Aldana (4/08/12), presenta en el año 2012 esta "propuesta" de reforma, con la etiqueta de "haber sido consensuada", por el hecho de haber sido más bien "negociada" con ciertos representantes de la Asamblea Nacional Magisterial y de la USAC. Sin embargo, carece del respaldo de la sociedad, tal como lo indica la educadora especialista Tania Palencia (conferencia en el Instituto Central de Varones, 4/08/12).

Palencia indica que el objetivo principal no es la mejora de la calidad educativa, sino más bien un enfoque economicista laboral, en el cual se quiere reducir la inversión en la formación de docentes "porque los maestros nos están saliendo caros" piensa el gobierno empresarial. Se trata de un cambio de escalafón magisterial, que en vez de reconocer la experiencia docente (una conquista del gremio), le apuesta más a la acumulación de grados académicos, estrategia subordinada a la productividad neoliberal.

El nuevo pénsum le apuesta además a "preparar mano de obra" para la demanda del sector privado (proveedora de energía eléctrica, maquiladoras, etc.) así lo propone el llamado "bachillerato pedagógico" con la idea que, al terminarlo, las y los estudiantes ya no continúen sus estudios universitarios y se dediquen a trabajar para los mismos sectores oligárquicos, no para mejorar la educación en Guatemala. Palencia afirma además que lo que se persigue es orillar a la carrera del magisterio a que desaparezca del sector público y se convierta en una mercancía más del sector privado.

Por otro lado, es contradictorio el uso de tanta violencia por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y la negación al diálogo de parte del Ministerio de Educación, ante la solicitud de platicar sobre el asunto que piden los estudiantes normalistas (futuros educadores y formadores de los nuevos ciudadanos que el país necesita). La respuesta ha sido la represión. ¿Dónde quedan las competencias que pretendemos formar en los nuevos ciudadanos y ciudadanas (según el Currículo Nacional Base) que buscan construir sujetos críticos? ¿No debiera ser el Ministerio de Educación el ejemplo a seguir en la aplicación de estas competencias deseables?

miércoles, junio 20, 2012

Cuando los ricos pusieron de moda la desnutrición...


La empresa "Despertemos Guatemala 2012", que se autodenomina "movimiento" en su propia visibilización ante los medios que aplauden toda iniciativa que venga del sector privado, se lanza a una tercera fase de la campaña "Tengo Algo que Dar". El punto de partida es, en compañía de las nuevas autoridades de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), darle un giro de atracción y movilización de los jóvenes de clase media y alta especialmente, ante el problema de la desnutrición crónica en Guatemala. Con el afán de "darles un motivo para hacer algo", o para que sientan que "dan algo". Ante esto, cabe decir que la juventud guatemalteca urbana y de clase media, es un fiel reflejo de una sociedad que promueve y apoya a los grupos hegemónicos, ellos aspiran los mismos "ideales", ellos quieren "ser como esos grandes señores exitosos", apuntan a alabar a los grupos de la oligarquía nacional (aunque no les identifiquen como tales) que se oponen a cualquier cambio que genere igualdad de oportunidades para el resto de la población. La riqueza es de ellos y no se discute. Para ello, colocan a sus propios presidentes y diputados, para garantizar que las cosas se mantengan igual. Eso sí, saben manejar de manera efectiva su propaganda, haciendo que el resto de la población (especialmente de clase media) asuman como propios sus ideales e intereses. 

Así, mientras más aliados tengan, se garantiza que esto nuca va a cambiar. Sin embargo, hay que darle a estos fieles seguidores, motivos para sentir que "están dando algo", que "están haciendo algo" frente a una realidad de inequidad y pobreza que ya no se puede esconder más: basta saber que la mitad de los niños y las niñas de Guatemala están desnutridos crónicos. Ese parece ser un buen gancho para seguir adormeciendo a la juventud: enfocarse en acciones aisladas, superficiales y sobre todo, que no toquen el fondo real del problema de la desnutrición: la desigual distribución de la riqueza en un país con una tremenda capacidad para producir alimentos, pero que precisamente esas tierras tan productivas se usan para cultivos de exportación y no para producir alimentos. Pero, eso no hay que abordarlo desde la perspectiva de la oligarquía. Para ello, mejor se crean empresas como "Despertemos Guatemala 2012", para orientar esas ganas de cambiar las cosas a estrategias que sigan manteniendo el mismo estado de la situación: hacer algo que no signifique un verdadero cambio: ir a visitar a las familias que sufren de desnutrición en el área rural, al estilo del rey que visita a sus lacayos para mostrarles compasión, convivir un rato y tomarse fotos para subirlas al Facebook mostrando que "estamos haciendo algo". Regresar con la idea de haberse "concientizado" del problema... 

Unas semanas después, siguiendo con el plan de la campaña, se presentan "soluciones" al problema, al estilo catálogos de compra, con el fin de que el consumidor, es decir, el "voluntario" las conozca y seleccione las que le parecen mejores. Así, dirán los directores de estas estrategias de adormecimiento, los jóvenes siguen sintiendo que "están dando algo", sin tocar soluciones profundas, de esas que no se encuentran en una "feria de soluciones" estilo mercado, de esas que hablan de un verdadero cambio estructural que permita el acceso a los recursos para producir los alimentos.

Finalmente, se pasa un siguiente paso: pedir que los ciudadanos den dinero para atender el problema de la desnutrición ("la cooperacha nacional"), asunto que primordialmente es responsabilidad ineludible del Estado y en este caso, de un gobierno que, a pesar de responder a los intereses de quienes no quieren soluciones profundas, debería asumir su compromiso con los más pobres. La estrategia sigue siendo ocultar el papel y la responsabilidad del Estado (típico del Neoliberalismo al estilo guatemalteco), dejarle el trabajo a los ciudadanos, especialmente a aquellos que han sido "concientizados" por la iniciativa privada.

Desde la comunicación, no cabe duda que se sigue poniendo de manifiesto el poder de los grupos hegemónicos en imponer su ideología de forma sutil (no por la coacción), en el resto de la sociedad, haciendo que los jóvenes, en este caso, calmen su propia conciencia, construyendo una realidad de soluciones ficticias, pero fieles al modelo de desigualdad que impera en el país. Eso sí, todos estarán felices por ponerse una camiseta que dice: "Tengo algo que dar" o "a mí ya no me pela", son frases muy llamativas, muy de moda, para la moda que ha puesto hoy en día la iniciativa privada: la desnutrición.

martes, abril 17, 2012

“Despertemos Guatemala” ¿Turismo de caridad?



Las campañas (aún las de temas sociales) son una buena herramienta para “hacer imagen positiva” de alguien. Así, vemos campañas publicitarias, campañas políticas y hoy en día, poniéndose cada vez más de moda en Guatemala, las campañas sociales. Estas últimas dirigidas a enfatizar o “visibilizar” un asunto o problema durante uno o dos días, unas semanas o un mes quizá… dejando claro que en ese pequeño lapso de tiempo, con cosas sencillas (pensar positivo, sentí orgullo de ser guatemalteco, subir un volcán, etc.) se está trabajando y aportando para resolver el problema.

Ya que se habla que se trata de herramientas para crear una imagen positiva, en Guatemala, los sectores de poder económico se han enamorado de esta manera de hacerse una imagen agradable ante una población que cada vez está más pobre a causa de los privilegios estructurales de los cuales han gozado. Para comprender mejor esto, es necesario recordar que Guatemala es uno de los países con mayor inequidad del continente, donde pocas familias poseen  casi la totalidad de los recursos, mientras el resto de la población debe consolarse con lo poco que queda.

Todo ello, ocasiona una serie de problemas graves especialmente en la población rural e indígena, en donde se localiza la mayor parte de personas que viven en pobreza y extrema pobreza. Muestra de ello son los altos porcentajes de niños y niñas que sufren de desnutrición crónica en estos territorios. En otras palabras, se habla de población guatemalteca que sufre hambre.

Los sectores poderosos económicos, se han negado a reconocer históricamente las causas estructurales de la pobreza que agobia a la mayoría de guatemaltecos, negándose a perder privilegios ganados aún a costa de la sangre de pueblos enteros tal como ocurrió en su alianza establecida con los aparatos represivos del Estado durante el Conflicto Armado Interno.

También se han negado a cambios profundos en la tenencia de la tierra, en el desarrollo rural, en legislación laboral, etc. Todo ello sigue manteniendo el problema de la pobreza y por lo tanto, del hambre en Guatemala.

Hoy, de la mano de las “campañas sociales”, los sectores económicos de poder, se han propuesto lavarse la cara frente a esa población a la que tienen sumida en la pobreza y hacerse una imagen agradable mostrándose preocupados por el hambre que sufren las familias guatemaltecas. Especialmente se han dedicado a “vender la idea” que “todos podemos hacer algo” (sin pensar en cambios profundos y estructurales) para “acabar con el hambre” en Guatemala.  Es así, como sus especialistas en imagen han inventado la campaña “Despertemos Guatemala”, en el marco del “Pacto contra el Hambre” impulsado por el gobierno del militar Otto Pérez Molina.

Dicha campaña, siguiendo con la lógica de la superficialidad, se enfoca en que “10,000 jóvenes pasen una noche en el hogar de una familia que padece desnutrición crónica”, con el fin de concientizarles  “sobre este problema que causa miles de muertes, también permitirá que a estas personas necesitadas se les entregue una despensa para ayudarles en los periodos más críticos de escasez de alimentos”. La idea principal es que para acabar con el hambre en este país “todos tenemos algo que dar” (http://mundochapin.com/2012/03/2012-despertemos-guatemala-pacto-contra-el-hambre/4977/).

Cuando hablamos de que “todos tenemos algo que dar”, se refiere a visitar a estas familias con niños y niñas que sufren de desnutrición y dejarles un poco de comida. Pero, ¿qué hay de atacar las verdaderas causas del hambre en la población guatemalteca? Esas que tienen que ver con la injusta distribución de las riquezas del país: la mayor parte de la tierra productiva está en manos de empresarios dedicados a la exportación de azúcar, producción de palma africana o café. Las tierras que le quedan a los campesinos pobres son las menos productivas, las laderas y las que tienen menos nutrientes. ¿Cómo acabar con el hambre si no se da un cambio profundo?  Cuando ni siquiera se quiere aprobar la Ley de Desarrollo Rural, por las mismas instrucciones que los sectores económicamente poderosos le dan a sus diputados.

Ante estas acciones, es lógico  pensar que se trata de una campaña más que busca presentar una imagen positiva de un sector que se opone a acabar con las verdaderas causas del hambre en Guatemala. Y por otro lado, como toda campaña de este tipo, le dice a los ciudadanos que “todos somos responsables” del problema. Pero que, para sentirnos mejor, podemos “hacer algo”, “dar algo”, como por ejemplo: ir a la casa de una familia que sufre desnutrición a convivir con ellos dos días y dejarles un poco de alimentos.

¿No se trata de una nueva modalidad de turismo desde los centros urbanos? ¿Un turismo de caridad?

martes, marzo 27, 2012

Gobierno de Guatemala ¿Vas a escuchar esta vez el clamor del pueblo?








La marcha campesina que salió de Alta Verapaz hace nueve días, llegó a la Ciudad de Guatemala, uniéndose diversos serctores populares para hacer escuchar el clamor por una vida digna, que implique acceso a la tierra e insumos para producir alimentos, así como el respeto hacia la decisión de las comunidades de defender su propio territorio contra proyectos mineros, hidroeléctricos, cementeros, etc. Una sola voz, de miles de campesinos, pero ¿hasta cuando el gobierno de Guatemala se seguirá haciendo el sordo? Las raíces de los problemas nacionales están claras, hoy con esta marcha quedan aún más claras, pero falta la voluntad de los políticos defensores de los grupos de dominio económico en el país.

domingo, marzo 18, 2012

TÉCNICAS ARTÍSTICAS-EXPRESIVAS Y CREATIVIDAD COMO HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR CONOCIMIENTOS EN COMUNIDADES Y GRUPOS

 Curso-taller organizado por el Centro de Comunicación para el Desarrollo (CECODE) y facilitado por el Grupo de Teatro Narrenorden de Argentina, el 19 y 20 de abril de 2012 en la Ciudad de Guatemala, Guatemala. 

Dirigido a: Profesionales y estudiantes de Ciencias de la Comunicación, de Sociología, Antropología, Psicología, Pedagogía, gestores sociales, integrantes de organizaciones, funcionarios a cargo de áreas sociales.
Objetivos:
  • Experimentar y accionar en diversas técnicas expresivas
  • Crear productos varios
  • Proponer y favorecer el desarrollo de acciones metodológicas activas
  • Estimular la imaginación
  • Promover actitudes que propicien una participación activa en pos de la transformación  de conductas
  • Experimentar el goce estético-creativo
  • Ofrecer imágenes y experiencias sensoriales
  • Conmocionar desde la belleza
  • Favorecer la conciencia ética
  • Facilitar reflexiones
  • Valorar el aprendizaje grupal
Contenidos:

El proceso creativo y los variados lenguajes artísticos además de su bagaje propio,  se enriquece con aportes de la teoría del arte y de la comunicación e incorpora conocimientos de la psicología y de las ciencias cuyo objeto es el hombre como centro.
  • Referencias teóricas: breves, necesarias para la justificación de lo que se experimentará.
  • Creatividad-Estética. ¿Qué es?
  • Percepción e imaginación. Espontaneidad. Aprendizaje sensitivo.
  • El ser creativo. Bloqueos y censuras.
  • El ciudadano como: creador y dueño de su propio conocimiento
Más información e inscripciones: gulartecos@gmail.com


miércoles, marzo 07, 2012

Comunicadoras ejemplares: Las comadronas de Chipuac

 Comadronas de Chipuac: Comunicadoras Ejemplares

 Las comadronas han sido un grupo bien consecuente con su misión, en esta fotografía, visitan a la tumba de una compañera fallecida.

 Las comadronas festejando su día.


Lylian Barrios del Puesto de Salud, principal promotora del trabajo de las comadronas.

En el día de la mujer de este 2012, el Centro de Comunicación para el Desarrollo (CECODE) rinde homenaje a mujeres comunicadoras ejemplares: las comadronas de Chipuac, aldea de Totonicapán.  

En el marco del combate a la desnutrición en el departamento y en la búsqueda de la reducción de las muertes maternas, estas mujeres asumieron el compromiso de participar activamente como mensajeras, facilitadoras y promotoras de la plenitud de vida del pueblo (como se entiende el desarrollo para el pueblo Maya).

A su lado, acompañando y animando este proceso, ha estado la enfermera Lylian Barrios, del Puesto de Salud de la comunidad, congruente con el propósito de la comunicación para el cambio social, ella ha sido una agente de dinamismo y promotora de la participación y diálogo, con pertinencia cultural. También han contado con el apoyo de Francisco Poncio, guía espiritual k'iche', quien ha orientado a las comadronas en su importante vocación y destino desde la misma cosmovisión maya.

Como comunicadoras también han hecho uso de la tecnología y durante el año pasado prepararon y grabaron un video en el cual actúan, con el fin de orientar a las familias y especialmente a las embarazadas sobre los cuidados durante este período de tiempo y sobre la adecuada atención durante el embarazo.

Por todo ello, ¡Las comadronas de Chipuac son Comunicadoras Ejemplares para el cambio social! Y les animamos a seguir adelante. Feliz día de la Mujer.

Dialogando se entiende la gente. Segunda Edición.


El viernes 16 de marzo de 2012 se presentará en la librería Sophos (ciudad de Guatemala) a las 18:30 horas la segunda edición del libro "Dialogando se entiende la gente". Más que de un libro teórico, se trata de un manual práctico para aquellos comunicadores y comunicadoras que trabajan por el cambio social en nuestros países y que no han tenido la oportunidad de pasar por la formación universitaria. En este libro encontrarán la reivindicación por el verdadero sentido de la comunicación: el diálogo. Y con ello, una breve y sencilla revisión a las corrientes teóricas que, finalmente nos llevan a concluir en la importancia de la comunicación entendida como diálogo. Por tanto una comunicación que es de todos y todas, porque es un derecho humano básico (aunque muchas veces negado por los dueños del capital y del poder político). Se dedica especial atención a la Teoría de la Comunicación Alternativa, legado de América Latina a las Ciencias de la Comunicación. El libro estará a la venta en la librería Sophos de la Ciudad de Guatemala y en las sedes del CECODE en esa misma ciudad y en Quetzaltenango.

Autores/as: Cristian Ozaeta, Eduardo Gularte, Vilma Sandoval y Gabriela Díaz (2012).