"Toda acción social es una acción de comunicación", nos dicen los teóricos en Sociología. Lo que hacemos o dejamos de hacer tiene la intención de comunicar algo a los demás. Es decir, tiene significado en el Otro. Bajo esta premisa, ¡qué claro nos queda la comunicación de los mártires guatemaltecos! ¡perfectos comunicadores! Más que usar el lenguaje de las palabras, usaron el lenguaje de sus propios actos para dar testimonio de la vida ante la amenaza de la muerte, para dar testimonio de la justicia en un país lleno de impunidad y dar testimonio de la utopía en una sociedad que parece ya no creer en la posibilidad de un cambio.
En el marco del Décimo Aniversario del Martirio de Monseñor Juan Gerardi, queremos hacer un reconocimiento a todos los mártires de nuestra historia, especialmente aquellos catequistas que dieron su vida por hacer posible el Evangelio en esta tierra. Y acá, cabe recordar nuestra propuesta latinoamericana en materia de comunicación: La Comunicación Alternativa. Ésta nace precisamente, alimentada por los catequistas y animadores de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), pues mientras los medios de comunicación (los poderosos) callaban frente a los crímeres y las injusticias cometidas contra los más pobres, eran las reuniones grupales de las CEBs las instancias efectivas de comunicación entre las personas del pueblo, reuniones en las que se analizaba la realidad a la luz del Evangelio. Por tanto, podemos afirmar que los catequistas son los primeros comunicadores alternativos. Ese movimiento de búsqueda de una comunicación diferente a la autoritaria, a la de los grupos de poder, la búsqueda de una comunicación popular, una comunicación para el cambio social.
Que el ejemplo de estos mártires comunicadores, perseguidos por los poderosos, nos ayude a retomar el verdadero sentido de la comunicación en una sociedad como la guatemalteca, donde muchas cosas siguen igual que hace tantos años. Pero, donde la comunicación puede ser esa valiosa herramienta para el cambio, no la comunicación de los medios nada más, sino la comunicación de las acciones.