martes, abril 21, 2009

11 años de la muerte de Monseñor Gerardi: Mensaje a los comunicadores y a las comunicadoras


Mensaje de Monseñor Juan Gerardi a las comunicadoras y a los comunicadores

En este aniversario número 11 del martirio de Monseñor Juan Gerardi, compartimos con ustedes un documento casi inédito, que nos anima a seguir con nuestro trabajo a todos los comunicadores y comunicadoras de nuestros pueblos: Palabras de Monseñor Gerardi en la inauguración del Primer Congreso “Solidaridad y Comunicación. ¿Nostalgia o Esperanza?" realizado por la Asociación de Comunicadores Cristianos de Guatemala (ACCG) el 4 y 5 de mayo de 1990.

Mi presencia aquí con ustedes, es un compartir la riqueza que nos pide el Señor que hagamos para construir el Reino de Dios entre nosotros.

Al mismo tiempo, siento un gran respeto y reconocimiento también, por el esfuerzo que han hecho ustedes en el campo de la comunicación social. Esfuerzos muy valiosos en orden a la instauración del Reino de Dios; en orden a la evangelización; en orden a la liberación del ser humano. Son dinamismos que van surgiendo, que van abriendo nuevas perspectivas para la persona y las comunidades.

De este reconocimiento y respecto, podemos comprendernos, dialogar y podemos incluso, conjuntar esfuerzos para que las iglesias a través de los laicos, puedan hacer presencia del Reino de Dios en el mundo.

Aquí en Guatemala, de una u otra forma, nosotros estamos comprometidos en la labor de las iglesias. Uno de los signos que nos animan a seguir caminando es persecución y la pobreza que nuestras iglesias llevan en el caminar hacia el Reino.

Esta persecución que ha surgido de acompañar al pueblo en el dolor, ha hecho que surja una espiritualidad de comunicador, vivida en la esperanza. Esperanza que no es nostalgia o utopía, sino aquella esperanza que exige a la comunicación ser agresiva para integrar a la persona humana en todo su ser.

Jesucristo que es nuestro Guía, es el primer comunicadote que nos llama y nos invita, a través de la comunicación, a tener vida y salvación. Al hablar de comunicar palabras y obra, explicó que ésa es la comunicación total, el lenguaje total. Es un comunicar vida que no sólo se da con palabras, sino con hechos. Es por eso que Jesús es el gran comunicador y nos envía “por el mundo a anunciar la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16:15), invitando a quienes son sus seguidores a comunicar este mensaje. La comunicación de vida y salvación entre los cristianos debe darse a partir de nuestras comunidades.

Nosotros como comunicadores, por ser cristianos, estamos llamados a crear una cultura nueva, en donde se respete y se promueva nuestra identidad. Porque la comunicación es constructora y animadora de la cultura. Por lo que la comunicación no debe ser una imposición de modelos de sociedad, sino una sociedad nueva, solidaria. Es por eso necesario que nosotros re-descubramos y animemos, con la enseñanza de Jesús, a nuestras culturas, encaminando al hombre y a la mujer a la liberación integral en una sociedad.

Hay sistemas al servicio de la vida o de la muerte. Lo más frustrante para nosotros como cristianos es que, en este momento con los medios de comunicación, se mantiene una sociedad de muerte, haciendo a los ricos más ricos y a los pobres más pobres.

Ante esta cultura individualista creada actualmente por los medios de comunicación, nosotros debemos crear una cultura de solidaridad, de sentir en carne propia el dolor de nuestros hermanos y hermanas, de trabajar por el otro y no aprovecharnos. Porque los medios de comunicación deben ser instrumentalizados al servicio de la comunidad.

1 comentario:

"Cuando ciencia y fe cooperan" por Susy Figueroa de Dubois. dijo...

Simplemente maravilloso. Muchas gracias, voy a compartir con todos mis compañeros comunicadores.