Guatemala, 25 jun (Prensa Latina) Participantes en un foro sobre medios de comunicación y campaña electoral en Guatemala coincidieron hoy en que la cobertura a las actividades de los partidos políticos es limitada, más aún para las organizaciones de izquierda.
"Hay 21 partidos que compiten en esta contienda, sin embargo, la prensa se ha concentrado en cinco considerados como los preferidos por la ciudadanía, según las encuestas", declaró a Prensa Latina Miguel Gonzáles, periodista y analista de medios.
Entre estas agrupaciones mencionó a la Unidad Nacional de la Esperanza, el Partido Patriota, la Gran Alianza Nacional, Encuentro por Guatemala y Visión con Valores.
El resto tiene una cobertura limitada y en algunos es nula, como es el caso de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y la Alianza Nueva Nación (ANN), la primera signataria de los acuerdos de paz y la otra derivada de éstos, precisó González.
"En términos generales esa opinión es cierta, pero el problema es que en Guatemala la mayoría de los órganos de difusión están dominados por la oligarquía y su intención es invisibilizar a la izquierda", dijo el candidato de ANN, Pablo Monsanto.
Mientras, el secretario general de URNG, Héctor Nuila, denunció que aquellos medios de prensa defensores de los intereses del gran capital buscan excusas para silenciar a los partidos contrarios a esa ideología.
lunes, junio 25, 2007
martes, junio 19, 2007
Mentira en la propaganda política: ¿qué es la mentira?
En comunicación sabemos que existen distintas intencionalidades de los mensajes. Hoy en día, estamos siendo bombardeados de comunicación con intencionalidad de persuadir. Claro, es la época de las elecciones en Guatemala, no podría ser de otra manera. Sin embargo, es tiempo de que nos asumamos como ciudadanos y ciudadanas críticos, como sujetos activos del proceso de comunicación y no como meros “públicos meta” de los mensajes de las campañas políticas.
En este blog queremos iniciar un proceso con nuestros interlocutores que nos visitan, para brindar algunas herramientas útiles que nos sirvan para convertirnos en esos sujetos activos que saben enfrentarse críticamente a los mensajes de los partidos políticos. Todo ello, no lo sacamos de la pura inspiración, vamos a retomar los aportes teóricos de las ciencias de la comunicación. Así que acá vamos con la primera parte, para la cual nos sirven algunas ideas de Guy Durandin*:
¿Qué es la mentira?
“La mentira consiste en dar voluntariamente a un interlocutor una visión de la realidad, diferente de la que uno mismo tiene por verdadera. La mentira se define, pues, en relación con la verdad”. Todo ello, tiene como intención influir en las personas que reciben esa “visión de la realidad”.
Para dejar a un lado las palabras complicadas, pensemos que todo ese esfuerzo de influir sobre nosotros está dirigido a que nuestras decisiones las tomemos en base a esa información que recibimos, así “para suscitar determinado comportamiento hay que dar ciertas informaciones”. En otras palabras, al persuasor le sirve solo la información que le conviene, aunque no tenga nada que ver con la realidad.
Es importante destacar que no hace falta cambiar toda la realidad para que esto sea considerado como mentira, a veces basta con cambiar ciertas cositas, agregar, quitar, modificar elementos de la realidad.
Con base en este preámbulo, es más fácil identificar mentiras en la propaganda política que estamos recibiendo cuando nos preguntamos:
¿qué mensajes deforman totalmente la realidad?
¿qué mensajes ocultan ciertos aspectos de la realidad?
¿qué mensajes inventan cosas que no posee a la realidad?
Respuestas: candidatos que ocultan su pasado corrupto o sus actos criminales, candidatos que plantean un país sin problemas estructurales de pobreza o acceso a los bienes, candidatos que reducen la realidad a problemas de delincuencia que se acabarán con la aplicación de “mano dura”, candidatos que plantean propuestas ideológicas sin ideología clara, etc.
Esperamos que este texto pueda servir para abrir el diálogo sobre el tema de las mentiras en la propaganda política, vamos a continuar en nuestros próximos textos con análisis de casos concretos…
*Durandin, Guy (1983). La mentira en la propaganda política y en la publicidad. España: Paidós Comunicación.
En este blog queremos iniciar un proceso con nuestros interlocutores que nos visitan, para brindar algunas herramientas útiles que nos sirvan para convertirnos en esos sujetos activos que saben enfrentarse críticamente a los mensajes de los partidos políticos. Todo ello, no lo sacamos de la pura inspiración, vamos a retomar los aportes teóricos de las ciencias de la comunicación. Así que acá vamos con la primera parte, para la cual nos sirven algunas ideas de Guy Durandin*:
¿Qué es la mentira?
“La mentira consiste en dar voluntariamente a un interlocutor una visión de la realidad, diferente de la que uno mismo tiene por verdadera. La mentira se define, pues, en relación con la verdad”. Todo ello, tiene como intención influir en las personas que reciben esa “visión de la realidad”.
Para dejar a un lado las palabras complicadas, pensemos que todo ese esfuerzo de influir sobre nosotros está dirigido a que nuestras decisiones las tomemos en base a esa información que recibimos, así “para suscitar determinado comportamiento hay que dar ciertas informaciones”. En otras palabras, al persuasor le sirve solo la información que le conviene, aunque no tenga nada que ver con la realidad.
Es importante destacar que no hace falta cambiar toda la realidad para que esto sea considerado como mentira, a veces basta con cambiar ciertas cositas, agregar, quitar, modificar elementos de la realidad.
Con base en este preámbulo, es más fácil identificar mentiras en la propaganda política que estamos recibiendo cuando nos preguntamos:
¿qué mensajes deforman totalmente la realidad?
¿qué mensajes ocultan ciertos aspectos de la realidad?
¿qué mensajes inventan cosas que no posee a la realidad?
Respuestas: candidatos que ocultan su pasado corrupto o sus actos criminales, candidatos que plantean un país sin problemas estructurales de pobreza o acceso a los bienes, candidatos que reducen la realidad a problemas de delincuencia que se acabarán con la aplicación de “mano dura”, candidatos que plantean propuestas ideológicas sin ideología clara, etc.
Esperamos que este texto pueda servir para abrir el diálogo sobre el tema de las mentiras en la propaganda política, vamos a continuar en nuestros próximos textos con análisis de casos concretos…
*Durandin, Guy (1983). La mentira en la propaganda política y en la publicidad. España: Paidós Comunicación.
miércoles, junio 06, 2007
¿Cómo aprender a no olvidar?
Siempre se dice que la información nos sirve para tomar decisiones. Está claro que ante la falta de información, las decisiones serán deficientes.
Cada cuatro años vivimos el punto máximo de la carencia de información: la época de elecciones. Cuando hablamos de la carencia de información también nos referimos al ocultamiento de la información y a la tergiversación de la misma (agregándole lo que no es cierto o minimizando lo que sí es cierto).
Ante esta situación, los comunicadores y comunicadores tenemos una tarea importante: facilitar la información a las personas. No hablamos desde los "medios de comunicación" que asumen un papel todopoderoso en estas épocas, indicando a través de sus encuestas quién o quiénes son dignos de ser tomados en cuenta para darles nuestro voto. Hablamos de los espacios desde abajo, donde aún hace falta hacernos un exorcismo de la ideología que hemos ido asumiendo y que no nos pertenece: el neoliberalismo salvaje. Desde abajo, para aprender a no olvidar los hechos del pasado y que han sido el pilar de la impunidad.
Hace falta aprender a no olvidar, a recuperar la historia para tomar una decisión inteligente.
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