Primera parte: Eduardo Gularte
Este es el texto que aparece en las vallas publicitarias colocadas en puntos estratégicos de la Ciudad de Guatemala y otros departamentos. Se trata de la promoción de un producto que vende las Farmacias Similares, en el cual, parece ser, que al tomarlo, automáticamente cualquier hombre se convierte en la atracción de las mujeres más bellas y hermosas (en bikini).
Del producto no podemos decir más. De la estrategia de comunicación, hay tanto qué decir, especialmente por lo que uno creía que representaba la asociación de la Premio Novel de la Paz, Rigoberta Menchú, con esta famosa cadena mexicana de farmacias.
Empecemos por poner en duda la Misión de las Farmacias Similares: “Mejorar el nivel de la humanidad, ofreciendo productos y servicios de salud con calidad al alcance de todos”. Seguramente no se mejora el nivel de la humanidad tomando a la mujer, desde la manera más burda de la publicidad (lo explícito), como un objeto que aparece asociada a la compra de un producto. ¿Y qué decir de los principios que dicen ellos que tienen como empresa? “Honestidad, respeto, lealtad y justicia”… ¿Cuál honestidad se puede encontrar en la publicidad engañosa? ¿Cuál respeto en el uso de la mujer como objeto sexual que garantice la venta de un producto?
¿Rigoberta Menchú es machista? Al parecer, la Premio Nobel, entró, con todo y de lleno, al ámbito empresarial con la asociación que estableció hace algunos años con el Dr. Simi (Víctor González), personaje polémico en su propio país (México). Decimos que entró con todo y de lleno, pues estas técnicas de publicidad son por demás burdas y solo las utilizan aquellas empresas cuyo único fin es vender cualquier cosa a costa de todo. Más burda que los anuncios de baterías de carros en los cuales, si bien aparece una mujer en bikini, no te dicen que puedes tenerla si compras esa marca de batería.
Por otro lado, este tipo de publicidad, menosprecia la capacidad crítica que pueden tener esos clientes potenciales o ¿es que el Dr. Simil y sus socios chapines creen que no exista tal capacidad en los guatemaltecos? Complementario a las vallas publicitarias, aparece otra versión del anuncio en periódicos de circulación popular como “Nuestro Diario”, en el cual te ofrecen que si compras el producto, además de llevarte (en la imaginación) a la mujer en bikini, ¡te llevas una libra de arroz o de azúcar!
Al parecer, Rigoberta Menchú ya no tiene tanto poder en la cadena, aunque sigue siendo propietaria de algunas franquicias junto con su esposo y según El Periódico no ha querido negar la relación comercial y política que mantiene con el Dr. Simi (Víctor González): “Lo que es un hecho es que estos dos aspirantes a Presidente obtienen diferente ventaja del vínculo que los une” (22/04/2007).
Si aún sigue existiendo esta relación… ¿Por qué este divorcio entre lo que se predica y lo que se hace? ¿Cómo podemos entender a una líder indígena que aboga por los derechos humanos y que al mismo tiempo los irrespeta? ¿Cómo entender el uso de la mujer como objeto de la manera más burda desde una iniciativa vinculada a una Premio Nobel de la Paz?
Segunda parte: Gabriela Díaz
Premio Nobel de la Paz y ex candidata a la Presidencia de la República, Rigoberta Menchú. Conforme el tiempo avanza, son menos las personas que tiene de su lado. ¡Todavía no puedo creer este anuncio! Y después es ella quien anda por todos lados y medios exigiendo que se respete la dignidad de las personas, cuando ella promueve el “uso” de la mujer en los anuncios. ¿Es qué acaso creerá que por regalar una librita de arroz o azúcar compensa el hecho? Yo ya lo he dicho en otras ocasiones, a esta señora lo único que le queda es el “corte”… aunque se escuche fuerte, pero es la verdad. Poco a poco, Rigoberta se ha dejado convencer, ha traicionado sus ideales, y que simpático, también utiliza a las mujeres y considera tontas a las personas, pues explica lo que pude suceder si compran su “Simi Power”. Ah! ¿Qué dicen del nombre? Power… ¿ahora tampoco le parece su castellano? Que mal, simplemente que mal se ve esta señora, y luego se pregunta por qué tuvo pocos votos. Yo le digo, porque ya no representa nada. Lástima que no pueda poner en marcha su creatividad para llevar los mensajes que desee sin tener que hacer lo que en otras veces ha criticado.
Tercera parte: Cristian O.C.
La cosificación de la mujer es una ‘estrategia’ publicitaria utilizada desde hace muchos años por todos los medios y en casi todos los países. Ahora bien, no porque algo es generalizado y lamentablemente, efectivo, es moral o éticamente correcto. Hablo de una moral humana y universal que busca el cultivo espiritual del ser humano como ente que construye cultura, no de una religiosa claro está.
Con el producto vitamínico se vende el producto cuerpo de mujer, la intención es la asociación de ideas y la explotación del machismo enraizado en la sociedad en general.
Lo que llama la atención de este caso no es precisamente el hecho, ya que es muy común, sino de dónde viene el mensaje. Partiendo del supuesto de lo ‘políticamente correcto’ y de los valores, los baluartes, los ejemplos, etc.; se espera de algunas personalidades posturas más de acorde a su discurso y lo que en teoría representan. Una premio Nobel de la Paz es como nos la venden: una persona excepcional, culta, luchadora, muy humana, sensible, solidaria, activa, etc. Riogoberta Menchú seguiría siendo sólo Rigoberta Menchú si ella misma no hubiera explotado su imagen como premio Nobel, lo cual no le critico, para eso es. Sin embargo decidió ser “la premio Nobel” y con ello adquirió una urna de cristal sobre su vida y obra. Se espera algo de ella.
Como mínimo se demanda la reivindicación de lo que ella más representa: derechos humanos, derechos de los pueblos indígenas y derechos de la mujer. Al avalar con su nombre una empresa que se vale de estas bajas estrategias publicitarias, se está tirando más piedras de las ya recibidas a la urna de cristal. Si peca de desconocedora, ¿peca de ingenua? Creo que no, en todo caso peca de incoherente. Y con la de ella, arrastra la imagen de la causa.
Este es el texto que aparece en las vallas publicitarias colocadas en puntos estratégicos de la Ciudad de Guatemala y otros departamentos. Se trata de la promoción de un producto que vende las Farmacias Similares, en el cual, parece ser, que al tomarlo, automáticamente cualquier hombre se convierte en la atracción de las mujeres más bellas y hermosas (en bikini).
Del producto no podemos decir más. De la estrategia de comunicación, hay tanto qué decir, especialmente por lo que uno creía que representaba la asociación de la Premio Novel de la Paz, Rigoberta Menchú, con esta famosa cadena mexicana de farmacias.
Empecemos por poner en duda la Misión de las Farmacias Similares: “Mejorar el nivel de la humanidad, ofreciendo productos y servicios de salud con calidad al alcance de todos”. Seguramente no se mejora el nivel de la humanidad tomando a la mujer, desde la manera más burda de la publicidad (lo explícito), como un objeto que aparece asociada a la compra de un producto. ¿Y qué decir de los principios que dicen ellos que tienen como empresa? “Honestidad, respeto, lealtad y justicia”… ¿Cuál honestidad se puede encontrar en la publicidad engañosa? ¿Cuál respeto en el uso de la mujer como objeto sexual que garantice la venta de un producto?
¿Rigoberta Menchú es machista? Al parecer, la Premio Nobel, entró, con todo y de lleno, al ámbito empresarial con la asociación que estableció hace algunos años con el Dr. Simi (Víctor González), personaje polémico en su propio país (México). Decimos que entró con todo y de lleno, pues estas técnicas de publicidad son por demás burdas y solo las utilizan aquellas empresas cuyo único fin es vender cualquier cosa a costa de todo. Más burda que los anuncios de baterías de carros en los cuales, si bien aparece una mujer en bikini, no te dicen que puedes tenerla si compras esa marca de batería.
Por otro lado, este tipo de publicidad, menosprecia la capacidad crítica que pueden tener esos clientes potenciales o ¿es que el Dr. Simil y sus socios chapines creen que no exista tal capacidad en los guatemaltecos? Complementario a las vallas publicitarias, aparece otra versión del anuncio en periódicos de circulación popular como “Nuestro Diario”, en el cual te ofrecen que si compras el producto, además de llevarte (en la imaginación) a la mujer en bikini, ¡te llevas una libra de arroz o de azúcar!
Al parecer, Rigoberta Menchú ya no tiene tanto poder en la cadena, aunque sigue siendo propietaria de algunas franquicias junto con su esposo y según El Periódico no ha querido negar la relación comercial y política que mantiene con el Dr. Simi (Víctor González): “Lo que es un hecho es que estos dos aspirantes a Presidente obtienen diferente ventaja del vínculo que los une” (22/04/2007).
Si aún sigue existiendo esta relación… ¿Por qué este divorcio entre lo que se predica y lo que se hace? ¿Cómo podemos entender a una líder indígena que aboga por los derechos humanos y que al mismo tiempo los irrespeta? ¿Cómo entender el uso de la mujer como objeto de la manera más burda desde una iniciativa vinculada a una Premio Nobel de la Paz?
Segunda parte: Gabriela Díaz
Premio Nobel de la Paz y ex candidata a la Presidencia de la República, Rigoberta Menchú. Conforme el tiempo avanza, son menos las personas que tiene de su lado. ¡Todavía no puedo creer este anuncio! Y después es ella quien anda por todos lados y medios exigiendo que se respete la dignidad de las personas, cuando ella promueve el “uso” de la mujer en los anuncios. ¿Es qué acaso creerá que por regalar una librita de arroz o azúcar compensa el hecho? Yo ya lo he dicho en otras ocasiones, a esta señora lo único que le queda es el “corte”… aunque se escuche fuerte, pero es la verdad. Poco a poco, Rigoberta se ha dejado convencer, ha traicionado sus ideales, y que simpático, también utiliza a las mujeres y considera tontas a las personas, pues explica lo que pude suceder si compran su “Simi Power”. Ah! ¿Qué dicen del nombre? Power… ¿ahora tampoco le parece su castellano? Que mal, simplemente que mal se ve esta señora, y luego se pregunta por qué tuvo pocos votos. Yo le digo, porque ya no representa nada. Lástima que no pueda poner en marcha su creatividad para llevar los mensajes que desee sin tener que hacer lo que en otras veces ha criticado.
Tercera parte: Cristian O.C.
La cosificación de la mujer es una ‘estrategia’ publicitaria utilizada desde hace muchos años por todos los medios y en casi todos los países. Ahora bien, no porque algo es generalizado y lamentablemente, efectivo, es moral o éticamente correcto. Hablo de una moral humana y universal que busca el cultivo espiritual del ser humano como ente que construye cultura, no de una religiosa claro está.
Con el producto vitamínico se vende el producto cuerpo de mujer, la intención es la asociación de ideas y la explotación del machismo enraizado en la sociedad en general.
Lo que llama la atención de este caso no es precisamente el hecho, ya que es muy común, sino de dónde viene el mensaje. Partiendo del supuesto de lo ‘políticamente correcto’ y de los valores, los baluartes, los ejemplos, etc.; se espera de algunas personalidades posturas más de acorde a su discurso y lo que en teoría representan. Una premio Nobel de la Paz es como nos la venden: una persona excepcional, culta, luchadora, muy humana, sensible, solidaria, activa, etc. Riogoberta Menchú seguiría siendo sólo Rigoberta Menchú si ella misma no hubiera explotado su imagen como premio Nobel, lo cual no le critico, para eso es. Sin embargo decidió ser “la premio Nobel” y con ello adquirió una urna de cristal sobre su vida y obra. Se espera algo de ella.
Como mínimo se demanda la reivindicación de lo que ella más representa: derechos humanos, derechos de los pueblos indígenas y derechos de la mujer. Al avalar con su nombre una empresa que se vale de estas bajas estrategias publicitarias, se está tirando más piedras de las ya recibidas a la urna de cristal. Si peca de desconocedora, ¿peca de ingenua? Creo que no, en todo caso peca de incoherente. Y con la de ella, arrastra la imagen de la causa.
4 comentarios:
Comparto su opinion, aunque no me extraña. La premio Nobel solo utilizo el mismo como una plataforma que le brindo la oportunidad de ser una comerciante mas con ambiciones economicas. Rigoberta Menchu no es mas que una simple politica con una memoria muy conveniente a sus intereses personales.
Lo mejor para los tres en sus proyectos.
Ingrid
Es lamentable comprobar nuevamente que el discurso de la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchu difiera de sus acciones.
Como es posible, qye una persona que se proclamado defensora de los derechos de pueblos indígenas, y especialmente de las mujeres indígenas, promoviendo su participación política en diversos ambitos, permita que una empresa que teoricamente creó para que las personas con escasos recursos económicos tuvieran acceso a productos y servicios de salud con calidad, cosifique a la mujer y abiertamente viole su derecho a ser visualizada como un ser humano con sentimientos e ideas.
Esta situación es decepcionante, pero es un punto que nos hace pensar si realmente ella merecia el premio nobel de la paz, es cierto es una mujer indígena que en algun momento de su vida se vio afecta por la guerra interna guatemalteca, pero en el país hay otras mujeres indígenas que también enfrentaron la guerra, pero no se quedaron en ello, sino tomaron fuerzas para desarrollar acciones que mejoran o cambiaran la situación, se enfrentaron los hechos y lo siguen haciendo.
Esas mujeres son realmente dignan de admiración y merecedoras de un premio nobel de la paz.
Aunque, sería también interesante analizar que tan significativo es un premio nobel de la paz, si el último fue otorgado a El ex vicepresidente de EEUU, Al Gore quien conjuntamente con Clinton bombardearon varias ciudades, causando la muerte de miles de ciudadanos y también generando daños irreparables al medio ambiente.
Si el es un merecedor de un premio nobel de la paz, entonces porque nos sorprenda que Rigoberta Menchu promueva este tipo de publicidad.
Gracias por sus comentarios.
Yo creo que el premio a Rigoberta sí fue importante y sí fue legítimo, marcó un hito importantísimo en aquella coyuntura y ayudó a visibilizar más, la tragedia humana vivida en Guatemala en el contexto de la Guerra Fría. (Dejando a un lado el valor del premio por sí mismo, el impacto que tiene aún le hace ser un aspecto de importancia mundial)
No creo que ella esté a cargo directamente de las cuestiones comerciales de su empresa. Lo cual no le justifica, pero sí explica, ya que sabe que algo así daña su imagen de lucha y justicia.
Sigo creyendo que independientemente de lo positivo o negativo de los resultados de su campaña electoral, su discurso y su coherencia, sí es un hecho histórico relevante el que se haya lanzado en la búsqueda de la presidencia, ¿cuándo imaginar algo así hace apenas 15 años?
Ser figura pública, como dije, es estar en una urna de cristal y los errores de ven más claramente, porque los aciertos son los que esperamos de ellos -as.
Muchos creen y siguen creyendo en la mentada Rigoberta Menchu. Que si bien se puede decir que hizo “algo” en el pasado actualmente no hace NADA. Más que andar de entrevistas en entrevistas, de viaje en viaje. Aquí se define el punto en donde “muchos creen en la conveniencia del pueblo” pero cuando disfrutan el sabor del poder y dinero la conveniencia del pueblo vale veinte.
JAJAJA…. aun creer que una persona natural de nuestro país representaría a sus compatriotas. En Donde dejamos que ellos mismo cavan la tumba del vecino. El lema típico chapín: “ si te veo superarte”, creo que es narco o corrupto, pero nunca pensamos en que puede ser un empresario exitoso que mañana probablemente me dará trabajo digno y quizás hasta mis hijos.
Pero seguimos tratando de desprestigiarlo con los que nos rodean, puros cangrejos de cubeta. Rigoberta Menchu probo de una forma inusual el poder, prestigio y dinero le encanto y se olvido de la misión que quería en algún momento cumplir. Como dicen muchos utilizo su premio Nobel de tal forma burda que se publicito y entro al mercado EMPRESARIAL haciendo creer en que ayudaría, a quien?, quizás a sus cuentas en banco. Prefiero al empresario que con sudor y mucho esfuerzo crece honestamente.
Y para culminar su carrera con “honores” quiso ser presidente…JAJAJA erase una vez en Guatemala.
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