A lo largo del estudio de las Ciencias de la Comunicación, las teorías críticas nos han demostrado que la sociedad funciona como un sistema donde un grupo que tiene el poder económico, coincidentemente, también posee el poder político (tienen la capacidad para pagar su ascención al poder). Pero, aún más importante, estos grupos poderosos también tienen el poder en el campo de las ideas, ellos son quienes deciden qué se dice, cómo se dice y qué se espera como efecto en la población. Antonio Gramsci lo llamaba "hegemonía" (tener el poder absoluto). Cuando hablamos del poder en el campo de las ideas, estamos hablando que éstas se difunden por los "medios de comunicación", son instrumentos de propaganda de la ideología del grupo dominante: la oligarquía guatemalteca.
No cabe duda que en esta lógica, los llamados "medios de comunicación", se convierten más bien en "medios de propaganda ideológica a favor de la oligarquía", lo cual implica que bajo la premisa de llevar información a la población, lo que hacen es llevar su punto de vista con respecto a los hechos sociales. Claro, ellos deciden qué es noticia y qué no lo es, de acuerdo a sus propios intereses. También son ellos quienes se convierten en jueces de los actores sociales y dictan sus condenas, especialmente cuando estos actores sociales hacen cosas que van en contra de sus intereses, que dicho sea de paso, se sostienen sobre la base de la inequidad y la corrupción.
Tal es el caso de los últimos acontecimientos en los cuales los actores sociales han sido la gente campesina e indígena. Para muestra el botón más reciente: la marcha campesina del CONIC, en la cual la noticia es la ingratitud de un montón de campesinos que vienen a la capital a obstaculizar la producción, lo cual genera pérdidas ¿para quién? Resulta que las demandas campesinas desatendidas durante décadas, son insignificantes frente a los intereses de los capitalinos que no pudieron transitar libremente por las calles. Calles que son ESPPACIOS PÚBLICOS, no privados, donde precisamente deberían estar los ciudadanos y las ciudadanas siendo protagonistas del cambio. La noticia es entonces, lo agresivos y "malos" que resultaron ser los campesinos por anteponer sus intereses a los de los capitalinos.
¿Que nos extraña? Comprendiendo que los medios son eso: "medios" en manos de la oligarquía guatemalteca, no es de extrañarse que se distorsione la verdad y se narren los hechos desde la perspectiva tendenciosa de la ideología hegemónica.
Eso sí, es importante que como ciudadanos y ciudadanas estemos atentos y atentas a este tipo de manipulación y busquemos la información con los mismos actores sociales. ¡Basta de racismo! Porque es racismo descalificar las demandas de la población indígena bajo el argumento que "están afectando la producción" ¿la producción de los dueños del capital que no quieren una reforma fiscal que garatice la equidad? ¿la producción de quienes se oponen a una reforma agraria integral? ¿la producción de quienes se oponen a la nivelación del salario mínimo en el campo y abogan por la fexibilización laboral? ¿la producción de quienes se benefician del "libre comercio"? ¿Son esos intereses "afectados" los intereses de todos los guatemaltecos y las guatemaltecas?
1 comentario:
Me parece de mal gusto que las pesonas sigan con la mente tan cerrada y sólo puedan tener en sus mentes el signo $ ó Q. Todas las personas tenemos los mismos derechos, la diferencia es que no nos dejan ser libres y expresar lo que sentimos. Los campesinos, como los llaman son personas con los mismos derechos. Medios de "comunicación" respeten esos derechos y sean la voz de todos y no sólo de unos cuantos que nos quieren dominar.
Gabriela "KAN" Díaz
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